jueves, 17 de octubre de 2013

Alejandr Pizarnik más de sus diarios

Alejandra Pizarnik
“Mi poesía, ahora, es anémica. No tengo potencia poética y si aparecen rastros de ella queda paralizada por mi temor. En el fondo quiero escribir la novela. No la escribo porque antes quiero leer mucho. ¿Qué he leído ayer? Dos poemas de Neruda y una fábula de la Fontaine. A este paso la escribiré a los 80 años”   

El dolor, la melancolía, el miedo, la angustia, serán constantes en sus diarios “Sueño con una infancia que no tuve y me reveo feliz –yo, que jamás lo fui - . Cuando salgo de estos ensueños estoy anulada para la realidad externa y actual. Jamás hubo tanta distancia entre mi sueño y mi acción”.

La molestia por lo cotidiano en contraposición a la fantasiosa manera de abordar la vida en el mundo. “No se puede amar en la realidad. No obstante, , hay tantas neuróticas enamoradas”

 En su descubrimiento estético, Alejandra, se acerca al Surrealismo como corriente que le permite explorarse así misma , convirtiendo la vida en una obra de arte, donde es ella el principal actor de la misma. Decide por tanto, leer sólo lo que le interesa

El alejamiento de todo lo que no se considera útil constituye la metódica “esencial” para la expansión de los linderos estilísticos de la poeta, el rechazo también debe de constituirse en una herramienta para provocar nuevas interpretaciones, debe de haber una decantación de ideas y de conceptos, y para ello es preciso filtrar lo que se presenta ante nuestro ojos lectores.




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